HOTEL FAIRMONT BANFF SPRINGS:

405 Spray Avenue, Provincia de Alberta, Parque Nacional de Banff, Canadá.

HOTEL FAIRMONT BANFF SPRINGS
El Hotel Banff Springs fue construido en 1888 por orden de William Cornelius Van Hornegerente general de la Canadian Pacific Railway, para servir como un descanso de lujo para los viajeros en tren. También es conocido como el castillo de las rocosas.  Fue nombrado patrimonio histórico y cultural en 1988.
Actualmente el hotel cuenta con 15 pisos, 768 dormitorios, un campo de golf, y 11 restaurantes.

Durante la fase de construcción, hubo dos suicidios y una muerte accidental. Pero esto fue sólo el comienzo. En 1906, el sistema de alarma contra incendios no alertó a los miembros del personal cuando se produjo un incendio eléctrico en una de las habitaciones del hotel; Como resultado, tres personas murieron. En 1914, otro incendio arrasó parte del edificio después de que alguien tirara un cigarrillo. Y finalmente, el 7 de abril de 1926 se quemó por completo, se cree que pudo ser una fuga de gas. Fue abierto de nuevo a principio de los años 30.         

En el interior de sus muros, se habla de fantasmas, tal vez el más famoso es el de una novia. En la década de los 20, una joven pareja iba a contraer matrimonio en el hotel. La novia, momentos antes de su ceremonia, decidió bajar al piso principal y, mientras bajaba, lamentablemente la cola de su vestido entró en contacto con una candela y comenzó a incendiarse. La novia entró en pánico y cayó a su muerte rodando por las escaleras. Su espíritu normalmente se ve subiendo y bajando las escaleras, en la zona cercana a las escaleras o bien en el salón de baile practicando el vals que nunca pudo bailar con su prometido.  

Esta leyenda ha calado tanto entre los canadienses que hasta se acuñó una moneda en conmemoración de tales hechos. En el reverso de la moneda aparece un retrato de una novia con los ojos cerrados. Cuando la moneda se inclina, los ojos de la novia aparecen abiertos, mientras la luz de las velas aparecen el fondo negro de la escalera. En el pecho de la novia, aparece una imagen del majestuoso hotel.

Otra historia habla de una familia entera que fue asesinada en la habitación 873, parece ser que el marido mató a su mujer y a su hija. Después de una larga investigación la habitación fue renovada y reservada a los viajeros. Poco después, las denuncias y quejas inundaban la recepción. Los huéspedes que se quedaban a dormir en la habitación, eran despertados por horribles gritos. Cuando encendían las luces solo encontraban unas huellas de manos ensangrentadas en los espejos de la habitación.

No importa lo rápido que acuda el personal del hotel para investigar, cuando llegan, las huellas han desaparecido. Se decidió que la habitación sería sellada. La puerta se retiró y fue cubierta con ladrillos, todo al ras para que coincida con el resto del pasillo; aunque los fantasmas siguen siendo vistos en el pasillo por fuera de la antigua habitación.

Sam McAuley
Otra aparición común es la de Sam McAuley, un botones del hotel. Este hombre trabajó aquí en vida y se apegó tanto a esta construcción que, aún después de su muerte en 1975, ronda sus pasillos. Su espíritu parece que no ha aceptado que murió, por lo que sigue cumpliendo sus funciones.

Su fantasma se observa con mayor frecuencia en el noveno piso del hotel. Los huéspedes que se han encontrado con él afirman que es amable y servicial, pero curiosamente su uniforme es muy anticuado. A menudo ayuda a las personas con su equipaje y se sabe que abre las puertas a los huéspedes que, por algún error u olvido, no son capaces de entrar en su habitación. Testigos afirman que cuando tratan de darle las gracias o una propina, simplemente desaparece. Otro lugar que suele frecuentar este espíritu es su antigua oficina, la cual ahora es una sala de estar.

Otros ejemplos de actividad paranormal incluyen empujones, jalones de pies y, además, en la habitación 692, cuando el cliente está tranquilamente durmiendo, sus almohadas, muchas veces han salido disparadas de la cama hasta chocar contra la pared y otros han sido empujados fuera de sus camas por una presencia invisible.

Además, tanto el personal como los invitados han presenciado la aparición de un barman, y a menudo les informa que han bebido demasiado y que tal vez sea mejor que se vayan a la cama. Pero quizás lo más espectacular sea la aparición de un hombre sin cabeza tocando la gaita. La gente también ha visto apariciones y ha sentido puntos fríos en los pisos 6 , 7 y  9 del  hotel. 

El personal del hotel habitualmente se niega a hablar sobre las actividades paranormales que supuestamente tienen lugar en el complejo. Sin embargo, más recientemente, el hotel ha adoptado estos "sucesos" y ahora ofrece visitas guiadas  de fantasmas con un baile de Halloween "embrujado" que se celebra en el otoño.