CARCEL EASTERN STATE:

2027 Fairmount Avenue, filadelfia, Pennsylvania.

Conocida como Cherry Hill, fue construida el 25 de octubre de 1829 y diseñada para mantener a 250 presos, pero en 1913, habían 1700 reclusos. 

Fue la residencia durante 8 meses del mafioso Al Capone de 1929 a 1930, detenido por llevar un arma oculta. Insistió en que fue perseguido por el fantasma de James Clark, al que ordenó matar en la masacre del día de San Valentín, y que no paraba de ver en su celda. Algunos reclusos dijeron haber escuchado los gritos de Capone por la noche pidiéndole a Jimmy que se fuera y lo dejara en paz.

Después de su cierre en 1970 fue abandonada durante 21 años, hasta que fue seleccionada para la preservación histórica y su reconstrucción comenzó en 1991 y en 1994 se abrió el museo. Está abierta de día para visita guiadas y por la noche para los tours de cazadores de fantasmas. 

Ha servido como localización en varias películas. En 1995, 12 monos, lo utilizó como escenario para un hospital psiquiátrico. En 1998, Return to Paradise lo usó como sustituto de una prisión en Malasia. En el 2000, Animal Factory, se basó en gran medida en su descripción de una prisión en un estado de decadencia. En junio de 2008, se utilizó partes de la prisión para el rodaje de Transformers: Revenge of the Fallen.

Ya en la década de los años 40, empleados y presos comenzaron a reportar una actividad inusual en la prisión. 

El 3 de abril de 1945, 12 presos entre ellos el ladrón de bancos Willie Sutton, se fugaron tras cavar un túnel de 30 metros por debajo del muro de la prisión. En los 142 años que estuvo operativa más de 100 presos se fugaron. Sólo Leo Callahan no volvió a ser apresado y nunca se supo de él.

En 1951 comenzó a albergar a más delincuentes violentos, asesinos, violadores y esto ha contribuido a la utilización de la tortura como una forma de castigo. Y es que allí se vivían situaciones extremas, como el aislamiento total de los prisioneros, que hasta tenían que cubrirse la cabeza con una capucha negra durante la única hora al día en la que podían salir de sus celdas. 

Además se hacían castigos extremos como tirarles un cubo de agua congelada en medio de la noche, en especial en los meses de invierno, o un guardia sumergía la cabeza del preso en agua helada y luego lo colgaría en una pared toda la noche. El aire gélido haría que la piel se congelara antes de la mañana y muchos no lograron superarlo.

También estaba la silla loca, la atadura a una silla hasta el punto de no poder mover ni un músculo y dejarlos así, sin comer por días. Restringir el flujo de sangre causaba daño al cuerpo, y los reclusos a menudo necesitaban la amputación de extremidades después de pasar un tiempo en la Silla.

Se les prohibía hablar, cantar, o leer otra cosa que no fuera la Biblia. Se les ponía un objeto que poco a poco les iba desgarrando la lengua hasta que morían desangrados, como es el caso de Mathias Maccumsey en 1833. Mientras cumplía condena por homicidio involuntario, ataron y encadenaron sus manos a la espalda. Le pusieron una mordaza de hierro fundido sobre la lengua. La mordaza estaba atada con cadenas a los grilletes de sus muñecas. Entonces lo dejaron. Una hora más tarde lo encontraron muerto en su celda. Aparentemente el Collar de Hierro le desgarró la lengua y se desangró hasta morir.

Se cree que todo el sufrimiento y las muertes dolorosas que se hicieron en este sitio dejaron sus huellas que hoy se manifiestan como experiencias paranormales. Tanto en el pasado como en el presente, varias personas aseguran que escuchan murmullos que salen de las paredes, llantos, pasos que salen corriendo. Voces, risas y carcajadas se han escuchado en la celda 12, otra área de manifestaciones incluye los pabellones 4 y 6, donde se han visto sombras en las paredes. Los visitantes informan que escuchan pasos en los pasillos, gemidos, caras fantasmales, sonidos extraños y golpes de las puertas de las celdas.

Un cerrajero llamado Gary Johnson se encontraba en la prisión para hacer un trabajo en el bloque 4, tenía que quitar una cerradura de 140 años, cuando tuvo la sensación de que lo estaban vigilando, algo le impedía poder moverse, cuando se dio la vuelta vio una gran sombra negra que pasó a través de él.

Otro lugar donde hay avistamientos es en una torre de vigía, se cree que la aparición es de un ex guardia. Sin embargo, no hay forma de llegar físicamente a la cima de la torre. Las escaleras de ladrillo se derrumbaron hace años.

La aparición de una mujer misteriosa se ve con mucha frecuencia. Se sienta en la última celda del segundo piso, vestida de blanco. El segundo piso albergaba el bloque de celdas de mujeres cuando la prisión estaba en funcionamiento.

También hay informes de haber visto el fantasma de Joseph Taylor, quien asesinó a otro recluso llamado Michael Duran en 1884.

Mientras algunas apariciones dan sensación de paz y benevolencia, otros se perciben como malévolos y enojados.