PENINSULA SCHOOL:

920 Península Way, Menlo Park, California.

Construida la mansión de 22 habitaciones en 1880, por James Coleman, como un regalo de boda para su joven esposa, Carmelita Parrott Nuttall, fue el hogar de los Coleman por un breve tiempo: en un trágico y aún no muy claro accidente, Carmelita, falleció a las 5 de la mañana, víctima de varios disparos de un revolver, en un hotel de San Francisco. 

La historia en el periódico se contó de esta manera: “Carmelita había sido herida al desempacar la maleta de su esposo, de la cual cayó un revólver cargado de tal manera que una de las balas entró en su cuerpo. El proyectil entró cerca del centro del abdomen y se desplazó hacia arriba, justo debajo de la séptima costilla. La hemorragia era interna y los médicos no pudieron hacer nada.

Debido a su posición social, la policía creyó la declaración de su marido, dándola como cierta y decidió que la muerte de Carmelita fue accidental y no un homicidio. Había rumores de que era difícil vivir con James, lo que hacía que su matrimonio fuera difícil. 

Después de la muerte de Carmelita, James vendió la mansión en 1905 a Livingston Jenks. 

En 1906, una joven se lanzó por las escaleras y se mató. Desde 1909 hasta 1924, se dice que varias personas fueron propietarias o alquiladoras de la mansión por períodos cortos de tiempo. 

En 1925, Frank y Josephine Duveneck, alquilaron la mansión, para comenzar la Escuela Península.  En 1929 compraron la Mansión Coleman y muy pronto descubrieron la existencia de su residente fantasma: Carmelita Coleman.

Por más de 80 años, las historias de niños y adultos que han visto las apariciones de una mujer delgada, vestida de verde, se han ido acumulando. Igualmente, luces brillantes, orbes, el sonido de pasos. 

Un antiguo director del colegio piensa que a este fantasma le gustan los niños y el personal, y que es una presencia “amable”, debido a que le gusta aparecer mucho y nunca ha hecho daño a nadie en la escuela.

Suele estar en el ático como espacio personal, ya que los vivos no suelen usarlo mucho.

Otra aparición parece ser el del padre de Carmelita, Robert Nutall, parece que le gusta “visitar” esta escuela para observar a los estudiantes y las actividades escolares.

Entre las apariciones y manifestaciones más recordadas, se encuentran las siguientes:

- en un descanso, una clase entera de niños y su profesor, Joe Starr, pudieron ver frente a ellos a una mujer de verde, casi transparente, que los miraba y que “los estudiaba” atentamente, durante 5 minutos. Los veinte niños testigos dibujaron luego de la aparición, imágenes muy similares entre sí, de una brillante mujer vestida de verde.

- El mismo profesor Starr atestiguó que una vez se encontró a esta mujer fantasma, mientras recorría uno de los vestíbulos del colegio, a oscuras; para verla mejor, el profesor encendió la luz, ¡pero ella no desapareció!!, Starr y el fantasma “pudieron verse uno al otro, por un buen rato”. 

- Finalmente, es memorable la ocasión en que –según cuentan las historias del colegio-, delante de sus compañeros, un estudiante corrió directamente a través del fantasma, el cual había aparecido de repente ante ellos, atravesándolo.

Una médium californiana llamada Macelle Brown, junto con 50 personas sostuvo una sesión de espiritismo en la escuela. Según los presentes, la mujer fantasma confirmó que ella era Carmelita Coleman y les contó acerca de su matrimonio infeliz, la existencia de una amante de su marido, quien era también muy celoso y posesivo, y que, ante sus reclamos, ella fue asesinada.

Asimismo, el espíritu alegó que su matrimonio se realizó sin amor, sino más bien por engaños y que Coleman construyó la mansión con el dinero de ella, fortuna la cual el marido se apropió después. Explicó que le gusta "visitar" esta escuela, para mirar a los estudiantes y las actividades de la escuela; que disfruta de la presencia de los niños, le gusta ver su progreso, así como las mejoras hechas en la escuela. Finalmente, este espectro amable aclaró que no quiere hacer ningún daño a nadie.