QUEEN MARY:

El puerto de Long Beach, California.

Queen Mary
El “Queen Mary” descansa como museo marítimo y hotel de lujo. Por sus pasillos resuenan 60 años de historia, el horror de la Segunda Guerra Mundial y no exenta de cruentos capítulos. Por sus entrañas, merodean numerosos espíritus que muchos han podido ver, oír e incluso sentir.

El transatlántico es considerado uno de los lugares más encantados de todo el mundo. La construcción empezó en el año 1930 en el astillero de John Brown en Clyde, Escocia. La época de la Depresión paralizó la fabricación entre el 1931 y el 1934. No se finalizaría hasta años más tarde, inaugurándose con su primer viaje el 27 de mayo de 1936.

Durante sus 3 primeros años sirvió de transporte a las personalidades ricas y famosas de la época, Greta GarboClark GableMary Pickford o el mismísimo Winston Churchill, entre muchos otros. Cuando la Segunda Guerra Mundial estalló en 1939 fue asignado a tareas de transporte de tropas. El navío fue entonces pintado con un tono gris para camuflarlo, lo que le valió el sobrenombre de “el Fantasma Gris”. Al término de la contienda había transportado más de 800.000 soldados y había participado en la invasión del Día D.

En unas maniobras embistió al barco inglés HMS Curacoa. Más de 300 soldados ingleses perdieron la vida en aquel accidente. Cuarenta años después de los hechos, se habilitó el lugar exacto de la colisión, para que un equipo de televisión dejara cámaras grabando. Al comprobar las grabaciones, el audio recogió: voces, gritos y golpes que algunos lo atribuyen a los soldados ingleses del Curacoa.

El 10 de julio de 1966, un bombero llamado John Peddar de 18 años, estaba participando en un ejercicio en el que las puertas estancas se sellaron en el barco. Por desgracia, no pudo salir por la puerta a tiempo y fue aplastado por la fuerza de ésta muriendo en el acto. Tiempo después, se amontonaron los testimonios de tripulantes y viajeros, que dicen haber visto a un hombre joven con barba, vestido de azul, caminando por el pasillo de la sala de máquinas y desapareciendo en la puerta Nº 13.

El 13 de agosto 1991, cuando una pareja que estaba participando en un recorrido por el barco y conociendo la historia de John Peddar, el hombre en tono de broma le preguntó: “John Peddar, ¿te gustaría unirte a nosotros?”, mientras él y su esposa riéndose se dirigían a través de la puerta estanca y subían las escaleras, casi de inmediato tuvieron la sensación de que no estaban solos. Se volvieron a mirar hacia atrás en la puerta y el hombre sintió algo húmedo en su rostro. La mujer vio entonces que su marido tenía grasa en la cara en el lugar en el que algo le había rozado antes, pero a día de hoy es muy poco probable que un turista pueda entrar en contacto con la grasa. Lo que, es más, ninguno de ellos tenía grasa en las manos o en cualquier otro lugar de su cuerpo.

Ellos creen que el fantasma de John Peddar decidió aceptar la oferta de unirse a ellos.

Otra de estas experiencias la vivió un guarda de seguridad y su perro. Era de noche y estaban haciendo la rutinaria ronda. Empezaron a recorrer el pasillo, pero al llegar justo a la puerta Nº 13, el perro tuvo una reacción extraña. Se negó a avanzar por el pasillo. Tuvo síntomas evidentes de miedo. Pero allí no había nadie. Mientras el guarda intentaba tranquilizar al perro, noto como un ruido metálico. El ruido cada vez era más fuerte y avanzaba hacia ellos a gran velocidad. Fueron presas del pánico y huyeron del lugar a toda prisa.

Otra de las experiencias la tuvo una guía turística. Ella avanzaba por el pasillo cuando tuvo la típica sensación de ser observada por alguien. Al girarse pudo ver como una figura se desvanecía delante de sus propios ojos. Inmediatamente, notificó lo sucedido. La descripción que realizó coincidía con los rasgos de John PeddarSe le mostró un conjunto de fotos para ver si podía identificarlo. De entre toda la muestra, identificó la foto de John Peddar.

En 1967 el barco fue vendido a la ciudad de Long Beach por 3,45 millones de dólares. El 9 de diciembre de ese mismo año el emblemático transatlántico zarpó por última vez, para viajar a la que sería su morada final.

El 18 de junio de 2001 la NBC se hizo eco del primer viaje interactivo por el popular barco para mostrar los fantasmas y leyendas que pueblan sus rincones. 

En uno de los numerosos viajes que realizó por el Atlántico, una mujer dio a luz. El bebé, que los padres decidieron llamar Leigh Travers Smith, fue llevado a la guardería infantil de 3ª clase. Pero algo no fue bien y a las pocas horas de su nacimiento murió. Existen testimonios que aseguran haber escuchado, durante la noche, el llanto de un bebé procedente de la guardería.  

El Salón de la Reina es un salón de primera clase donde hay numerosas experiencias  paranormales. En una de las visitas guiadas, una niña que iba con sus padres, afirmó que veía a una mujer. Pero lo cierto es que nadie más la vio, excepto la niña. Ella no dejó de señalarla con él dedo diciendo: “está ahí”. La niña describió a la enigmática visión como una mujer joven y guapa. Lo que ninguno de aquellos turistas imaginó, es que hay informes que recogen testimonios de tripulantes y viajeros, que aseguran haber visto en este salón, a una mujer joven, muy hermosa y vestida de traje de noche blanco, reluciente. Hay quien afirma, que la ha visto bailar entre las sombras del salón. Son tan numerosos sus apariciones, a lo largo de la historia del barco, que le han puesto el apodo de la mujer de blanco.

A lo largo de la historia son numerosos los informes de hechos extraños ocurridos en las habitaciones más lujosas: el sonido del correr del agua de los grifos en mitad de la noche, y comprobar que ningún grifo se abrió; el teléfono sonando a altas horas de la noche, sin que nadie haya realizado la llamada; pasajeros que se quejan que la habitación de al lado hacen mucho ruido y no le dejan descansar, sin embargo, se comprobó que la habitación de al lado no estaba ocupada.

Entre todas, destacan dos; una es que en estas habitaciones de primera clase se ha visto con bastante frecuencia bolas de luces. Bolas muy brillantes avanzando por el aire. Y la otra que, en una reciente visita turística guiada, uno de los turistas, sacó una foto a un espejo de una suite. Al revelarla, comprobó con extrañeza, que en el espejo se reflejaba un hombre extraño. El guía encargado de atender a esta visita, negó rotundamente, que el hombre del espejo fuera parte del grupo de turistas. En un examen minucioso de la fotografía, se compró que tanto el peinado del extraño hombre y sus ropas pertenecían a varias décadas pasadas, concretamente a los años 30.

fantasma piscina Queen Mary
Las piscinas de primera clase, es de acceso restringido y solo se permiten en él las visitas guiadas. En estas piscinas, es donde más hechos extraños han ocurrido. Son muchos los pasajeros que han comprobado, como aparecen y desaparecen sin explicación racional, señoras con trajes de baños de época caminando por el borde de la piscina; el sonido del chapotear del agua, como si alguien nadase, cuando en el agua no había nadie; a veces, se han visto avanzar estelas, como las se producen al nadar, pero en esas ocasiones nadie nadaba; en otras ocasiones, se vio como avanzaba las huellas mojadas de un pie invisible.

En la piscina de primera clase, se produjeron dos hechos luctuosos. Dos mujeres se ahogaron, una en la década de los 30 y la otra en la de los 60.

Han sido tanto los testigos que aseguran haber vistos hechos sorprendentes, que, en los últimos años, se ha decido instalar una cámara.

Durante la Segunda Gran Guerra, se produjo el asesinato de un cocinero a manos de sus compañeros de abordo. Aún hoy, hay personas que aseguran escuchar los gritos del desdichado cocinero.

El camarote B340 tiene el récord de ser la menos alquilada. Es decir, ha tenido muy pocos huéspedes. Una de las razones puede ser porque en ella se registran continuos fenómenos anómalos. En esta habitación fue asesinada una mujer.

En la década de 1970, el Queen Mary desempeñó el papel del SS Poseidón en la película La aventura del Poseidón, que fue ganadora del Óscar por efectos visuales.
Apareció en el filme Pearl Harbor de 2001, y en la película Titanic II en algunas de las escenas donde el barco está amarrado en el puerto. También apareció en dos películas de terror; Titanic 666 y La Maldición del Queen Mary.