IGLESIA DE CHAONEI:
Pekín, Beijing.
Iglesia cristiana, construida entre 1900-1910 por un sacerdote inglés que desapareció misteriosamente. En los sótanos de la iglesia hay un asombroso túnel de decenas de km que lleva hasta las afueras de la ciudad.
A finales de la década de 1930, la mansión era propiedad de organizaciones católicas, incluidas misioneras benedictinas estadounidenses.
Monjas agustinas belgas la usaron como clínica durante la Segunda Guerra Mundial y el período de posguerra.
Según la leyenda, después se convirtió en la casa de un alto cargo del gobierno de China y su familia, en 1949 el político emigró a Taiwán y dejó allí a su familia, la esposa se suicidó tras ser abandonada, colgándose de una viga y hoy se escuchan sus llantos por la noche. Su fantasma está dando vueltas por la mansión desde entonces.
En 2009, el edificio fue designado sitio histórico por el gobierno municipal de Beijing, asegurando su protección e iniciando esfuerzos de restauración en 2016. Actualmente, la mansión no está abierta al público y se alquila como espacio de oficinas. Ocasionalmente, se organizan tours guiados especiales o eventos, pero muy raramente incluye el interior.
Quienes han pasado la noche en la terrorífica mansión aseguran haber visto objetos en movimiento, gemidos, incluso como como si alguien fuera torturado. Según explicó un parapsicólogo local, “todos los animales tienen miedo a los fantasmas, especialmente las ratas, por lo que en la mansión Chaonei no hay ninguna.
Los expertos llevan años investigando los extraños fenómenos que tienen lugar en la mansión, colocando videocámaras de visión nocturna por la noche, mostrando extrañas perturbaciones en las imágenes, o misteriosas sombras que desaparecen entre las habitaciones. En 2011 se publicó una extraña fotografía que parecía mostrar claramente una silueta translúcida, lo que para muchos expertos era una clara evidencia de fantasmas en la mansión.
Según las declaraciones de los vecinos, por las noches se oye a menudo voces, lo que hace que la gente llame a las autoridades pensando que son vagabundos. Pero cuando la policía se presenta en la mansión no hay nadie, lo que hace que en los últimos años se nieguen a acceder a la mansión.
“Muchas noches no puedo ni dormir, ya que escucho estas voces y lamentos muy claras. Una vez incluso me acerqué porque vi la luz de una vela. Cuando estaba cerca de la ventana pude observar una silueta oscura y translucida. Desde entonces evito acercarme.”
La gente que pasa frente a Chaonei No. 81 asegura experimentar una profunda sensación de miedo o aprensión. Se dice que durante los húmedos meses de verano, el pórtico de la mansión es mucho más frío que cualquier otra entrada con sombra.
La película de 2014 La Casa que nunca muere dramatizó la leyenda de Chaonei No. 81, atrayendo a multitud de curiosos y solidificando su estatus como casa encantada.

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