PSIQUIATRICO FREMANTLE:

 Finnerty Street, Fremantle, Australia.

En 1864, el Manicomio Fremantle abrió sus puertas por primera vez. El asilo, que fue construido por los convictos, fue creado para tratar y cuidar a los enfermos mentales.  

Aunque Fremantle Lunatic Asylum fue construido originalmente para acomodar a 50 personas, pronto se convirtió en el hogar de casi cualquier "problema social", incluyendo a los ancianos, el alcoholismo y la prostitución.

Durante la fiebre del oro en la década de 1890, el asilo también se utilizó para albergar a los mineros que sufrían los efectos del opio y incluso la insolación. Al entrar en el asilo, los pacientes, que iban desde sólo 9 años hasta los ancianos, fueron tratados como prisioneros, se les afeitó la cabeza y se les dieron uniformes de prisión de segunda mano para usarlos mientras estaban encerrados en los terrenos vigilados del hospital psiquiátrico.
En la década de 1890, un número cada vez mayor de niños de 9 a 15 años con discapacidades intelectuales y de otro tipo eran enviados allí, a menudo durante toda la vida. El caso del niño de 9 se debatió entre llevarlo a este hospital o a la casa de pobre, el primer ministro decidió que, como "imbécil", debía ir al manicomio.
Los niños fueron transferidos al Hospital de Claremont para Dementes de 1903 a 1908, antes del cierre en 1909.

Sin terapia activa, nunca tuvieron a un médico a tiempo completo en el hospital, los pacientes a menudo vivirían durante décadas sin mejorar su condición. A principios de siglo en 1900, más de 200 personas residían en el asilo con hasta 20 personas ocupando cada habitación. Ese mismo año, la muerte de Catherine Clifford desató el fin del Manicomio Fremantle.

En agosto de 1900, después de desaparecer brevemente de su casa, fue encontrada y devuelta a su casa, pero su comportamiento inquietó a familiares y vecinos, así que Clifford fue ingresada en el asilo. Al mes siguiente, el marido la visitó en el complejo. Cuando la encontró, estaba inconsciente, maltratada, con un ojo morado y rasguños en la cara, había sido atacada por un recluso violento con el que compartía habitación. Sólo 3 días después, el marido recibe un telegrama que dice: su esposa murió esta tarde, respuesta sobre el entierro. No está claro si murió por la paliza o si se había caído por las escaleras.

Tras la muerte de Clifford y otra sospechosa muerte,  un paciente masculino, que se suponía que estaba bajo estricta observación, logró suicidarse a plena luz del día. Aparte de esto una enfermera fue declarada culpable de mantener a los pacientes despiertos por la noche. El asilo fue investigado y posteriormente cerrado. En el transcurso de los siguientes 8 años, los pacientes del asilo fueron reubicados.

De 1909 a 1942, sirvió como hogar de mujeres y una escuela de formación de enfermeras de maternidad. Estas eran mujeres pobres, divorciadas y ancianas. La casa enfrentó muchos problemas en esta época, incluyendo mujeres jóvenes que escapaban y hombres que cavaban agujeros a través de las paredes de piedra caliza para ver a las damas. Había mujeres jóvenes que ingresaban sufriendo graves enfermedades venéreas, estas señoritas estaban bajo llave en el último piso del edificio. 
Las condiciones dentro del Hogar de Mujeres eran terribles, con infestaciones de ratas, termitas y cucarachas, saneamiento deficiente y hay relatos de ver a las mujeres pidiendo comida en la puerta.
La tasa de mortalidad de madres y recién nacidos fue muy alta – solo el 50% de los recién nacidos sobrevivieron en esos días. 
Para 1941, el Hogar de Mujeres fue considerado peor que una prisión femenina, después de las quejas sobre las condiciones de las pacientes y el estado del edificio, el gobierno cerró el hogar para mujeres.

De 1942 a 1945, fue la sede de los servicios armados estadounidenses con sede en Australia Occidental durante la Segunda Guerra Mundial. La escuela Técnica de Fremantle de 1946 a 1968. Museo marítimo en 1970. Finalmente, en 1973, el edificio fue reabierto como el Fremantle Arts Centre, que hoy en día ofrece exposiciones, eventos y conciertos al aire libre.

A lo largo de los años, el edificio ha sido la fuente de muchos encuentros espeluznantes. Las muertes y los suicidios incluido un paciente que se ahorcó en el hueco de una escalera usando su cinturón y las barandillas, son posibles causas de las energías que persisten.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados estadounidenses a menudo escuchaban susurros, golpes y ruidos extraños por la noche.

Otros visitantes también han reportado la sensación de ser besados en la mejilla mientras caminan por el primer piso. Los puntos fríos inexplicables, las puertas que se abren y se cierran por su cuenta, los sonidos de llanto y gritos también se han reportado repetidamente, mientras que la aparición de una anciana se ha visto vagando por el edificio.

La aparición más famosa en el centro es la de una mujer llamada  Martha Rendell que vivió allí después de que su hija fuera secuestrada. Se deprimió mucho cuando las autoridades no localizaron a su hija y se suicidó arrojándose a través de la ventana del primer piso. Hoy en día, la mujer presuntamente sigue buscando a su hija. También se ha escuchado la voz de un niño cantando en la habitación desde donde la mujer saltó a su muerte.

El médium Anthony Grzelka, también conocido como el susurrador de fantasmas de Australia, se unió a un equipo de televisión que pasó la noche en el edificio filmando un documental sobre las apariciones. Fue esa noche cuando Anthony vio el espíritu de un hombre parado a mitad de camino de un pasillo. La temperatura en esta zona bajó de 22 grados a menos de 16 grados en un área de tres metros.  Su impresión fue que no era un recluso del manicomio  sino un tipo de enfermero o guardián muy desagradable. Este hombre tan desagradable, por el aspecto de su comportamiento y vestimenta podía ser de hace 100 años. Anthony descubrió más tarde que varios guardias de seguridad se negaron a entrar en esa parte del manicomio después de que una pareja fuera empujada por una escalera.  

Lo que notó casi de inmediato cuando entró en otra área fue un fuerte olor a quemado, el hedor de la carne quemada. No fue hasta la mañana siguiente que se enteró de que el área había sido utilizada a principios de siglo para administrar tratamientos de descarga eléctrica a sus pacientes.