CAPITOL HILL:

Washington DC. Distrito de Columbia.

Es el vecindario histórico más grande de Washington, el edificio del Capitolio ha sido el hogar del Congreso de los Estados Unidos desde 1800.
Poco después de la finalización de la construcción, el edificio fue parcialmente quemado durante la guerra por los británicos, el 24 de agosto de 1812. La reconstrucción comenzó de nuevo en 1815 y se completó en 1819. 

Es considerado uno de los edificios más embrujados de Washington. La primera aparición que se vio allí fue en la década de 1860 cuando se completaba el Capitolio.

Se dice que varios espíritus persiguen al Capitolio debido a las tragedias asociadas con su construcción. Uno de esos fantasmas es el de un trabajador que murió el 27 de diciembre de 1861, después de una caída durante la construcción de la cúpula, sufrió lesiones graves que le provocaron la muerte varios días después. Se ve ocasionalmente flotando debajo de la cúpula con  herramientas para trabajar la madera.

Otro espíritu es un albañil que murió aplastado hasta la muerte debajo de un muro que se derrumbó y es visto en las cámaras del Antiguo Senado o atravesando un muro en el sótano debajo del Senado.

John Lenthall, secretario del arquitecto estaba trabajando en lo que hoy se conoce como la Antigua Corte Suprema cuando retiró por error los soportes de madera durante la construcción, un arco de la habitación se derrumbó y lo mató. Se dice que mientras yacía moribundo, maldijo el edificio antes de expirar.

En 1887, la carrera del congresista William Preston Taulbee terminó, después de que un corresponsal escribiera un articulo acusándolo de adulterio. El 28 de febrero de 1890, el excongresista y el reportero se encontraron en el Capitolio, Taulbee agredió y avergonzó al  otro hombre, que era mucho más pequeño. Él corrió a casa, agarró una pistola y, cuando se encontró con Taulbee en la escalera que conducía desde la Cámara hasta el comedor, le disparó en la cara justo debajo del ojo izquierdo, muriendo 11 días después, el 11 de marzo, después de una noche de delirios y un intenso sufrimiento. El reportero fue absuelto después de alegar defensa propia. Parece que se escucha el quejido o murmullo del fallecido congresista, y se dice que cuando algún periodista resbala en estas escaleras es provocado por él.

Se afirma que las sombras del Representante Joseph Gurney Cannon (Presidente de 1903 a 1911), fallecido el 12 de noviembre de 1926, mientras dormía profundamente. Tenía el corazón debilitado y también sufría los efectos generales de la vejez. Y el Representante Champ Clark (Presidente de 1911 a 1919), falleció el 2 de marzo de 1921, a causa de un ataque al corazón en su casa. Parece que ambos regresan ocasionalmente a la Cámara de Representantes después de medianoche.

Miembros de la Policía del Capitolio han afirmado haber visto al senador Thomas Hart Benton, que falleció el 10 de abril de 1858 sentado en el que era su escritorio.

El guía turístico dice que ha visto el fantasma del ex Representante Wilbur Mills, fallecido el 2 de mayo de 1992 cerca de su antigua oficina a altas horas de la noche.

Pierre Charles L´Efant fue nombrado arquitecto y planificador de la nueva ciudad de Washington, murió en la pobreza el 14 de junio de 1825 a los 70 años.  Los testigos afirman haber visto su espíritu caminando por el Capitolio, murmurando para sí mismo, con los planos para la capital escondidos bajo su brazo.

John Quincy Adams sufrió un derrame cerebral en su escritorio el 21 de febrero de 1848, y fue llevado a la Sala de Oradores. Murió en el Capitolio dos días después. Muchas personas afirman haber escuchado su fantasma denunciando la esclavitud a altas horas de la noche y un miembro del personal afirma que al estar en donde estuvo el escritorio de Adams, se puede escuchar el susurro fantasmal del ex presidente.

James A. Garfield fue miembro de la Cámara desde 1863 hasta 1881, y fue el vigésimo presidente de los Estados Unidos. Recibió dos disparos, uno en la espalda, que le rompió las costillas y la bala se alojó en su abdomen y otro en el brazo, de parte de Charles J. Guiteau, el 2 de julio de 1881. Murió el 19 de septiembre de 1881, de insuficiencia cardíaca, provocada por una infección masiva, ya que los médicos en busca de la bala metieron los dedos en la herida sin estar esterilizados. También se especuló que la vesícula biliar se le rompió, provocando un gran absceso, aparte él padecía de hipertensión y neumonía. 
Su asesino fue declarado culpable y sentenciado a la muerte en la horca el 25 de enero de 1882. Mientras era conducido a su ejecución, continuó sonriendo y saludando a los espectadores y reporteros. Bailó hasta la horca y estrechó la mano de su verdugo.
Son varios los testigos que han visto el espectro de Garfield caminando por los pasillos del Congreso.

A medio camino entre la leyenda urbana y la tradición política, el fantasma del gato del Capitolio es famoso. Se dice, que cada vez que algo malo va a ocurrir en la esferas políticas de Estados Unidos, aparece él. Su presencia se ha visto a lo largo de muchos años, se sospecha que la primera vez que fue visto fue antes de que se declarara la Guerra Civil americana. 
Hay que aclarar que la presencia de felinos en el sótano del Capitolio fue algo habitual  ya que los utilizaban para regular la población de ratones.

Antes de que Abraham Lincoln fuera asesinado, se descubrió la sombra de un gato grande deambulando por los sótanos del Capitolio. Los testigos lo describían como un animal grande, oscuro que aparecía y desaparecía a media que andaba. 
Apareció la noche anterior al ataque de Pearl Harbor. Hizo lo mismo el día antes al asesinato de Jhon Kennedy. Apareció antes del desplome de valores en 1928.

Según dice la leyenda, en 1890 el gato fantasma del capitolio avanzó hacia uno de los guardias, para abalanzarse en actitud de ataque para desvanecerse en el aire, envuelto en brumas. Sin embargo, el hombre, impactado por lo visto sufrió un ataque al corazón fulminante.

También se dice que los espectros de al menos 2 soldados están en el Capitolio. Aparece un chico de la Primera Guerra Mundial, saluda y luego desaparece. La segunda aparición, según testigos presenciales es el fantasma de un soldado de la Guerra Revolucionaria Americana.

Al parecer, hay bastante actividad paranormal en la zona del capitolio y en especial, en la colina donde se erige, porque en esta parte es donde se alzaron numerosos hospitales campales durante la Guerra Civil, aquí ha muerto mucha gente, hay energías cargadas de dolor. 
En 1862, el ejército convirtió brevemente el Capitolio en un hospital para soldados heridos de la Unión. Se colocaron más de 1.000 catres en el Salón de las Estatuas.  A lo largo de los años, los empleados han afirmado que han visto la sombra de un soldado entre las estatuas.

Uno de los fenómenos audibles más curiosos y alarmantes que se pueden observar en el Capitolio, según dicen todos los vigilantes, es un paso fantasmal que parece seguir a cualquiera que cruce el Salón de las Estatuas por la noche.

Un caballero que trabajó durante 35 años en la Biblioteca del Congreso, pidió antes de morir que lo llevaran al sótano, donde tenía una habitación repleta de libros. Su deseo no fue cumplido y más tarde se supo que tenía unos 6 mil dólares en bonos del estado guardados allí. Se dice que el fantasma del anciano caballero ronda la bóveda del subsuelo que solía habitar, buscando en vano los valores perdidos.

Debajo del salón de la Cámara de Representantes se pasea por la noche un espectro con una figura erguida, un gran bigote y las manos entrelazadas en su espalda. Nadie ha adivinado nunca quién es. A juzgar por su aspecto, podría ser un extranjero en el servicio diplomático, pero eso es solo una suposición. Los vigilantes nocturnos se han acercado a él creyendo que era un intruso, pero se ha desvanecido al instante.

Según se dice, la puerta de la sala ocupada por la Comisión Militar y de Milicia del Senado se abre silenciosamente sola. Allí aparece la figura del general Logan, presidente de este comité, es reconocible por su larga cabellera negra, su porte militar y el sombrero que estaba acostumbrado a llevar en vida.

Un fantasma menos conocido es el de Obispo Sims, era el barbero del Capitolio. Fuera de su trabajo, estaba involucrado con su iglesia y recibió el nombre de "Obispo" de sus compañeros de congregación y clientes de la barbería. Su reputación era tal que quisieron contratarlo para trabajar en la Casa Blanca. Pero él permaneció en el Capitolio. Era conocido por cantar mientras trabajaba, e incluso después de su muerte en 1934, hay quienes dicen que sus canciones todavía se pueden escuchar.