PARQUE SHAWNEE LAKE:
Condado de Mercer, al norte de la ciudad de Kegley, Topeka, Virginia Occidental.
La historia comienza con los indios Shawnee, tribu que habitaba la región y que ocupaban el borde del lago como un cementerio. Según los arqueólogos e historiadores puede que todavía haya más de tres mil cuerpos enterrados bajo el parque y en los campos vecinos.
En 1775, dos años antes del inicio de la revolución americana, Mitchell Clay, su esposa Phoebe Belcher, llegaron a Virginia y construyeron una pequeña granja al borde del lago donde vivieron con sus 14 hijos, 7 niños y 7 niñas. Los Shawnee se sintieron ofendidos por la perturbación de sus tierras sagradas, y se presentaron ante los Clay para pedirles que por favor se retiraran. Mitchell Clay, el patriarca de la familia, hizo caso omiso y continuó con su vida pese a las constantes súplicas de los Shawnee.
No se sabe si fueron los Shawnee o una tribu rival, pero lo cierto es que en agosto de 1783 un grupo de guerreros nativos invadieron la granja Clay mientras Mitchell estaba ausente en un viaje de cacería. Acabaron con dos de los hijos, Bartley de 17 años y Tabitha de 20, apuñalándolos y arrancándoles el cuero cabelludo como trofeo. Y su otro hijo Ezekiel de 16 años, lo secuestraron, lo llevaron al bosque y ahí se le ató a una pira de madera seca para ser quemado.
Al regresar y hallar a sus hijos asesinados, Mitchell Clay reunió a un grupo de colonos y varios de sus hijos y fue a cazar a los Shawnee que vivían en la localidad; matando a la mayoría. Este evento se conoció como la Masacre de Clover Bottom. Los tres hijos fueron enterrados en la propiedad, y un monumento ahora se encuentra en el lugar de su trágica muerte.
Phoebe después de la tragedia no quiso volver a la casa, se fue a vivir con su hija Rebecca y nunca más volvió a pisar la propiedad.
Por esta razón, es que tanto nativos como colonos decidieron evitar el construir nuevos edificios en donde estuvo la granja Clay, pues se creía que la zona estaba no solo llena de fantasmas; si no de energías negativas.
A mediados de los cincuenta, una niña que montaba en el columpio circular falleció por un incidente bastante inusual: Un camión de reparto no vio o no pudo frenar al llegar a los columpios, y se estrelló de lleno contra la niña que falleció en el acto.
Más adelante, el 4 de julio de 1966, la desaparición de un niño de 11 años llamado John Talley en el parque concluyó cuando, una semana después se encontró su cadáver putrefacto en el fondo del estanque. Resulta que el chico había estado nadando en el fondo cuando su brazo se atoró en una pipa de drenado y se ahogó al no poder sacarla a tiempo.
El fantasma de este niño parece moverse por todo el parque, prefiriendo la parte delantera del parque. Cerca del lago, un molinete de plástico blanco unido a una vieja taquilla parece moverse, incluso cuando no hay viento. Hay un video, con una mujer pidiendo que el molinete se mueva, que acelere, que vaya más rápido, que se detenga, y lo hace, sin la ayuda del viento.
Al poco tiempo de esta última muerte, el parque fue cerrado y sus atracciones terminaron como ruinas oxidadas en medio de los bosques, hasta que en 1985 se volvió a comprar el parque. Gaylord White tenía la intención de devolverle su antigua gloria. Pero solo duró 3 años, los altos precios de los seguros les obligó a cerrarlo de nuevo. Intentaron otras actividades como los torneos de pesca, pero al descubrir numerosos artefactos nativos americanos … y tener algunos enfrentamientos con los fantasmas de la zona abandonaron.
Con el tiempo, los visitantes a las ruinas del parque comenzaron a reportar una amplia gama de situaciones inexplicables, que incluyen:
-Una sensación de persecución y ser observado al entrar al parque.
-Ataques de pánico repentinos.
-Sensación de fatalidad al acercarse a los columpios.
-Contacto de manos invisibles en los hombros.
-Ser empujado o golpeado por fuerzas no físicas.
-Objetos que se mueven solos.
-Sombras que rondan y se ocultan entre los juegos.
-Columpios que se mueven por sí solos.
-Apariciones del tamaño de niños entre los pastizales y los juegos mecánicos.
-Sonidos anómalos como risas infantiles, susurros al oído, gritos, cánticos en lenguajes desconocidos y llantos.
-Figuras inexplicables y niebla en fotografías.
-Fenómenos de voz electrónica entre los que se han registrado voces que dicen "Por favor, váyanse", "No", "No hablaré" y la voz de una niña que parece susurrar "Estoy en los columpios".
De acuerdo con el dueño del parque y algunos visitantes, el fantasma más activo es el de una niña que aparece cerca de los columpios, se la describe con un vestido rosa manchado de sangre seca, con una expresión sombría en el rostro y el poder de paralizar a quien la mira a los ojos.
Algunas interacciones misteriosas han tenido lugar cerca del columpio. Su columpio está marcado por una cinta roja, aunque parece preferir un columpio cercano donde cuelga un adorno de un búho, este puede verse temblar y girar como si lo moviera el viento, cuando ni siquiera las hojas de los árboles se mueven.
Otro fantasma es el de un suicida que saltó de la cima de noria y que es visto como una sombra en el asiento más alto; y que a veces se deja caer, solo para desaparecer antes de tocar el suelo.
En el caso del estanque, o más bien la charca de agua con lodo que es hoy; algunos pescadores que la visitan con la intención de atrapar uno de los peces gato introducidos en la década de los ochenta; cuentan historias de figuras oscuras que flotan bajo la superficie y unas manos que parecen brotar del fondo para jalar a quien se introduzca en el agua.
Los espíritus de nativos americanos suelen aparecer cerca de los viejos puestos de comida, manifestándose durante las noches ya después de que el parque ha sido cerrado o en épocas donde no hay campistas; por ejemplo, en invierno.
Caso curioso y relacionado, es el que ocurrió con el equipo de producción del programa "Los Lugares más Aterradores de la Tierra", en el año 2005. Los camarógrafos y el equipo de investigación se negaron a entrar al parque porque además de escuchar cánticos y tambores indios, se percibía una sensación de fatalidad en el ambiente, como si algo malo fuera a ocurrirles. En el programa "Ghost Lab", un miembro del equipo quedó atrapado dentro de una taquilla, aun cuando la puerta no contaba con una cerradura o un mecanismo que impidiera su apertura.
También es frecuente, que en las fotos que se sacan los visitantes en el autobús escolar se vean caras o figuras oscuras junto a ellos.
De vez en cuando, el parque está abierto para visitas, hacen recorridos tanto de día como de noche; sobre todo durante la temporada de Halloween, con el evento de “Carnaval oscuro”, mostrando la propiedad espeluznante y compartiendo su misterioso pasado.
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