LA CASA RIDDLE:

327 acacia Street, Condado de Palm Beach, Florida.

LA CASA RIDDLE
Fue construida en 1905 por los constructores de los hoteles de Henry Morrison Flagler, originalmente fue una sala funeraria, conocida como "Gatekeepers Cottage". Los cuerpos fueron constantemente exhumados por delincuentes que buscaban adquirir las posesiones con las que fueron enterrados los difuntos. Por esta razón, se construyó la estructura original, para que fuese la casa del guardián del cementerio de Woodlawn, que fue el primer cementerio en la ciudad de West Palm Beach.

La casa fue adquirida por Karl Riddle en 1920. Más tarde, la ciudad donó el edificio a John Riddle, sobrino de Karl Riddle. En 1923 se mudó de la casa, que luego se convirtió en una residencia temporal para los nuevos empleados de la ciudad. 
En 1972, la artista Mary Ann Hayes adquirió la casa en una subasta y la convirtió en una escuela de arte, el Flagler Arts Center.
La Universidad de Palm Beach compró la Casa Riddle a principios de la década de 1980 y utilizó la residencia como dormitorio durante varios años. Más tarde, se programó la demolición de la casa debido a la expansión de la universidad.

Entre el 12 y el 13 de agosto de 1995, la Casa Riddle fue desmantelada y trasladada a la aldea de antaño, Yesteryear Village, un parque histórico donde se muestra edificios y artefactos de la década de 1850 a 1950. Se volvió a montaren ese lugar, donde permanece hasta el día de hoy.

Según los informes, el personal contratado escuchó y vio cosas extrañas, se asustaron y abandonaron la casa. Desde cadenas que se arrastraban por el suelo hasta apariciones que acechaban en las sombras y voces que murmuraban donde nadie estaba presente.

Varias empresas intentaron apoderarse de la propiedad. Muchos reportaron episodios sobrenaturales similares. Ninguno de estos negocios duró. Incluso sirvió como dormitorio femenino para la universidad local en la década de 1980, aunque esto tampoco duró, la atmósfera pesada general de la casa y los ruidos extraños hicieron que esta fuera una tarea imposible y la casa quedó abandonada.

Según se cuenta en la casa está el espíritu de Joseph un empleado que se suicidó colgándose en el ático para escapar de sus problemas financieros y domésticos. Los visitantes relatan que el fantasma odia a los hombres, especialmente a los que entran en el ático. Los vecinos dicen que los ruidos son frecuentes cuando no hay nadie en el lugar.

Muchas personas que han trabajado aquí han resultado heridas, le han dado tirones de pelo y otras cosas. Si por ejemplo dejas unas escaleras en el edificio aparecen al día siguiente cambiada de posición, en otro lugar o habitación o incluso han desaparecido, se cree que está relacionado con el suicidio porque se utilizó una escalera para subirse cuando se ahorcó.

Una vez un tablón de madera salió volando en horizontal de un lado a otro de la habitación sin ningún motivo y se estrelló contra la pared. También han visto una luz encendida en una ventana o ver gente caminando al otro lado de la ventana cuando no hay nadie, las baterías de los teléfonos se agotan, los objetos se mueven solos, se puede escuchar música de la década de 1920 proveniente del ático o de los armarios.

Un carpintero llamado Steve Carr contó que haciendo trabajos de restauración en una habitación del primer piso, una tapa de una olla de hierro se levantó y voló por la habitación y lo golpeó en la cabeza, dejándolo inconsciente.

Otra aparición es la de una mujer con un vestido blanco de época, a veces acompañada de un perro afgano también blanco, se le ve rodeando el edificio o simplemente desaparece.

También se habla de "Buck" que trabajaba en el cementerio Woodlawn. Su vida llegó a su fin después de una discusión que salió mal. La gente lo a visto vagando por los jardines y el porche de la casa Riddle. Se dice que era su lugar favorito para los descansos y comer. Su espíritu es amistoso, sin ira ni venganza, se le ve como si estuviera haciendo lo que hacia en vida.

Durante un evento, varios invitados presenciaron a una extraña pareja vestida con ropa anticuada deambulando por la casa antes de desaparecer abruptamente. Desde entonces, se han experimentado apariciones residuales tanto en la casa como en la propiedad.

Se han llevado al ático psíquicos, parapsicólogos e investigadores paranormales, y han encontrado orbes, cambios de temperatura inexplicables, líneas anómalas de energía e incluso comunicación espiritual.