HOTEL CRESCENT:
75 Prospect Avenue, Eureka Springs, Arkansas.
Construido por la Eureka Springs Improvement Company y el Frisco Railroad, se empezó a construir en 1884 y la inauguración tuvo lugar el 20 de marzo de 1886.
Desde 1908 hasta 1924, el edificio fue utilizado como Colegio y conservatorio de mujeres jóvenes, pero continuó actuando como un centro turístico durante los veranos. Sin embargo, después de operar durante 16 años, los ingresos de la matrícula y los invitados de verano no fueron lo suficientemente altos como para mantener los costos de funcionamiento del gran edificio y el Colegio de Mujeres cerró. Después de permanecer abandonado durante los próximos seis años, reabrió brevemente como un colegio universitario de 1930 a 1934.
En 1937, un hombre llamado Norman Baker llegó y compró el viejo hotel con el propósito de abrir un hospital de cura para el cáncer y un centro de salud. Para publicitar curas milagrosas que no requerían cirugía ni pruebas dolorosas extensas. Sin embargo, no era más que una estafa. El hombre no tenía absolutamente ningún entrenamiento médico y había sido condenado en Iowa en 1936 por practicar medicina sin licencia.
Su primer trabajo fue como ilusionista y hipnotista, también se metió en la carrera política y quería ser gobernador, pero no obtuvo muchos votos. Después es cuando se mete en el mundo de la medicina.
Aunque se cree que nunca operó a ninguno de sus pacientes, si había realizado autopsias. Durante los 20 meses que gestionó el hospital, 40 personas murieron allí.
En 1940 fue demandado por fraude, le salió una pena de 4 años de cárcel y el cierre definitivo del hospital. Se retiró a Miami, donde vivió en un yate hasta que falleció de cirrosis en 1959.
Un día de 2019, mientras se removía la tierra del jardín trasero, se encontraron frascos semienterrados, llamaron a la policía y más tarde llegaron los arqueólogos, Encontraron unos 400 frascos, algunos vacíos y otros con tejido humano en alcohol. Las muestras datan de 1938 a 1940 y los frascos se parecían a los que aparecían en un anuncio del hospital en su época.
Durante los años de guerra de 1940 a 1946, el edificio se quedó vacío. Sin embargo, en 1946, el hotel fue comprado por cuatro hombres de negocios de Chicago que comenzaron a restaurar el antiguo hotel. Desafortunadamente, la tragedia golpeó en 1967, cuando un incendio provocado por un mal cableado, barrió el cuarto piso del ala sur y el ático quedando destruido.
Sin embargo, todo esto cambió en 1997 cuando Marty y Elise Roenigk compraron el edificio. El 6 de septiembre de 2002, se convirtió en una realidad. Después de 5 millones de dólares en renovaciones, el gran hotel había sido restaurado a su gloria original.
La aparición más vista es la de un albañil irlandés pelirrojo, al que el personal apodó "Michael". Al parecer, Michael fue uno de los albañiles originales que trabajaron en el edificio del hotel en 1885. Mientras trabajaba en el techo perdió el equilibrio y cayó a la zona del segundo piso y murió. Esta área ahora alberga la habitación 218 del hotel y se dice que es la habitación más encantada.
Michael es un espíritu travieso al que le gusta jugar con las luces, las puertas y la televisión, además de que a menudo se lo escucha golpeando con fuerza las paredes. Otros han sido testigos de las manos que salían del espejo del baño y escucharon gritos de lo que sonaba como un hombre cayendo del techo. Sin embargo, otros invitados han sido sacudidos durante la noche.
Durante la década de 1930, esta área se usó como depósito de cadáveres e incluso hoy en día alberga la antigua mesa de autopsias y el congelador de "Doctor" Baker. También se encuentra en el tercer piso el área de lavandería, donde un hombre de mantenimiento del hotel una vez fue testigo de que todas las lavadoras y secadoras se encendían en medio de la noche.
La aparición del "Doctor Baker" también se ha visto en la antigua Sala de Recreación en el sótano y al pie de la escalera del primer piso. Vestido con una camisa morada y un traje de lino blanco, con un aspecto algo confuso, la aparición parece idéntica a las fotografías antiguas.
Por un tiempo, se siguió utilizando la centralita antigua en el hotel, pero cuando recibía llamadas telefónicas desde el sótano, vacío, se suspendió el uso de la centralita. Fue aquí en el sótano donde los desventurados pacientes del "Doctor" Baker a menudo se convencían de sus curas milagrosas y entregaban los ahorros de su vida para el "tratamiento".
Otra figura fantasmal que se llama a sí misma "Theodora". La mayoría de las veces que la ven está buscando las llaves por fuera de la habitación 419, Theodora se presenta como paciente de cáncer, antes de desaparecer rápidamente.
En el vestíbulo, un caballero vestido con ropa victoriana formal, con sombrero de copa, a menudo ha sido visto en la parte inferior de la escalera y sentado en el bar. Descrito como de aspecto distinguido con bigote y barba, se sienta en silencio y nunca responde, antes de que desaparezca de repente.
En el comedor de cristal se han encontrado otras apariciones vestidas como en la época victoriana. Muchos han visto a grupos de bailarines de 1890, vestidos de gala, dando vueltas por la habitación a altas horas de la madrugada. Otros informes hablan de un caballero del siglo XIX que ha sido visto sentado en una mesa cerca de las ventanas.
Una ex camarera informó que vio una novia y un novio victorianos en el enorme espejo del comedor. El novio supuestamente hizo contacto visual con ella antes de que la pareja se desvaneciera. Se dice que los espíritus victorianos que permanecen en el comedor son muy juguetones, y en una ocasión durante la temporada navideña, el árbol de Navidad y todos sus paquetes se encontraron misteriosamente movidos al otro lado de la habitación. En otra ocasión, el personal llegó por la mañana para encontrar el comedor en perfecto orden, con la excepción de todos los menús repartidos por la sala.
En la cocina del comedor, se ha visto la aparición de un niño pequeño saltando y, a veces, se dice que las ollas y sartenes salen volando de sus ganchos por su propia voluntad. Breckie, un niño de 4 años de edad, hijo de Richard y Mary Breckenridge Thompson que murió en el hotel debido a complicaciones de apendicitis. Se le ha visto en todo el hotel a menudo rebotando una pelota.
Otro espíritu frecuente es el de una mujer joven que una vez asistió al Crescent College. Según la historia, la niña saltó o fue empujada desde un balcón hacia su muerte. Hoy, los invitados informan que escuchan gritos mientras se cae.
Otras apariciones se han visto en la Sala 202 y en la Sala 424, así como un camarero fantasmal que lleva una bandeja de mantequilla en los pasillos. También está el doctor John Freemont Ellis, el médico interno del hotel de finales del siglo XIX, se ve con mayor frecuencia, o se huele su tabaco de pipa de cereza, cerca de su oficina, que ahora es la habitación 212.
Y por supuesto está Morris, el famoso gato del hotel, fue conocido como el Gerente General del Hotel durante los 21 años que vivió en el hotel, y luego enterrado en la propiedad donde es visto y escuchado con regularidad.
Un fenómeno que ocurre en el tercer piso, donde el hotel se conecta a un "anexo" construido sobre el hotel cuando era un hospital. Múltiples invitados se han desmayado, en el mismo punto del recorrido nocturno de fantasmas, sin una explicación razonable. Los invitados de repente se ponen pálidos, cayendo contra la pared y luego deslizándose por ella desmayados. Aunque la pérdida del conocimiento no dura mucho y la recuperación completa es inmediata.
En 2021, en una foto se ve una aparición de cuerpo completo, fue capturada por una cámara con la ayuda de una herramienta llamada rejilla láser, que crea puntos de luz. Si falta una luz o un grupo de luces es porque algo las bloquea. La foto fue tomada durante una investigación realizada por un investigador aficionado en el Comedor de Cristal. A menudo se había informado de una figura en este lugar sentada en el alféizar de la ventana esperando a alguien y ahora eso ha sido respaldado por esta evidencia.
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