MANTENO STATE HOSPITAL:

 Manteno, condado de Kankakee, Illinois, Estados Unidos.

MANTENO STATE HOSPITAL
Fue construido en 1929, para un año después recibir a sus primeros pacientes, todos ellos hombres.

En pocos años el número de pacientes se vio incrementado notablemente, llegando a albergar a unos 5.500 pacientes, que eran atendidos por 760 miembros del personal sanitario.

El psiquiátrico en un principio fue construido para albergar a 200 pacientes.

Desde el principio las personas encargadas de atender a estos enfermos comenzaron a usar terribles experimentos con estos pacientes, como largas terapias de electroshock o lobotomías que muchas veces llevaban a estos enfermos hasta la muerte.

En 1936 hubo un recorte del personal sanitario, por lo que pasaron a tener muchos menos médicos y enfermeras. Esto se vio empeorado con la Segunda Guerra Mundial, muchos de estos médicos y enfermeras fueron llamados para atender a los soldados heridos, por lo que el hospital se quedó prácticamente con menos de la mitad del personal del que disponía. Por ejemplo, contaba con 120 enfermeras de las cuales tan solo 16 tenían el título de enfermería. El gran problema fue que apenas había personal sanitario, pero sin embargo los pacientes fueron creciendo considerablemente. Los pocos presentes en el sitio no daban abasto para atender a los pacientes, por lo que muchos terminaban abandonados a su suerte, inmersos en su locura.

Los dueños del centro empezaron a aceptar a enfermos de tuberculosis, por lo que fue un auténtico caos. Tan desastrosas fueron las condiciones en las que estaban los pacientes que se produjo un brote de fiebre tifoidea que no se pudo controlar durante cinco largos meses. Se calcula que en este tiempo murieron unas 60 o 70 personas, debido a estas fiebres.

Tras el final de la guerra, comenzó a recibir muchísimos más pacientes, llegando a ser más de 6000 pacientes, atendidos únicamente por doscientas personas del personal sanitario.  

Uno de los datos más escalofriantes fue que en 1941 murieron 462 personas, debido a los experimentos a los que eran sometidos. Dichos experimentos fueron muchas veces sin el consentimiento de los pacientes. Podemos decir que los responsables de estas atrocidades se aprovecharon de la falta de cordura de los enfermos.

Hubo muchas leyendas, como que los responsables del centro sanitario autorizaron a médicos militares a realizar pruebas de carácter experimental. Estas supuestas pruebas, consistían en inyectarles distintas enfermedades a los pobres enfermos para encontrar remedios a varias enfermedades como la tuberculosis o la malaria.

Igualmente, se decía que los pacientes atacaban a las enfermeras, para evitar que siguieran torturándoles con infinitas pruebas inhumanas. Un ex empleado reveló que un agricultor que tenía campos de maíz que bordeaban el hospital se vio obligado a vender sus tierras debido a que podía encontrar los cadáveres de los pacientes que habían tenido la suerte de escapar de este hospital de la muerte.

En 1954 alcanzó su mayor registro de pacientes, 8195 infelices. En este momento el personal sanitario se tuvo que incrementar, pero no como debería haber sido, ya que el hospital contaba con 450 trabajadores para atender a más de 8000 pacientes. A partir de finales de los cincuenta principios de los sesenta, el estado de Illinois no pudo continuar pagando los elevados costes que suponía este sitio por lo que muchos de sus pacientes fueron trasladados a otros centros sanitarios, o lo que es lo mismo liberados de sus sufrimientos.

Hasta 1983, cuando el gobierno de la época decidió clausurar este hospital, que para muchos fue una estancia en el infierno. El Hospital de Veteranos se inauguró un año después. Ese mismo año se otorgó una subvención para convertir el resto de la institución en un parque industrial. La mayoría de los edificios fueron demolidos en 2002-2003, mientras que otros fueron renovados para su reutilización. El edificio administrativo fue remodelado y ocupado por HomeStar Bank, conservando muchos detalles arquitectónicos tanto por dentro como por fuera.

Hay muchas historias sobre fenómenos paranormales, que muchos han vivido ahí. Ha habido todo tipo de fenomenología paranormal desde extraños gritos sin que hubiera nadie hasta apariciones de enfermos que no logran encontrar la paz. Otros aseguran haber oído la música que ponían para pasar desapercibidos los agonizantes gritos de los pacientes. Muchos han creído sentir angustia y dolor cuando paseaban por sus abandonados pasillos.