EL CASO BERINI:

Poco después que Joe Berini se mudase con su esposa Rose y dos de sus hijos de un matrimonio anterior, Daisy y John, a una casa que era de su familia ancestral en Nueva Inglaterra, en los años 70, las experiencias comenzaron.

casa Berini
Al parecer, dicha casa, grande y antigua, posee bastante historia familiar, incluyendo muertes en la misma residencia.

Una noche de mayo de 1979, Rose, la mujer de Joe, es despertada hacia la mitad de la noche por una voz de una niña diciendo: “Mami, mami, soy yo, Serene”. Al despertarse no vio a nadie. Este desconcertante hecho, llegaría a ocurrir hasta tres veces más. Al día siguiente, Daisy tenía una operación relativamente sencilla, en la que había que extirparle una amígdala. La operación se complicó y a Daisy se le paró el corazón durante unos minutos.

La segunda vez que se oyó la voz de la niña fue en junio, esta vez despertando a Joe. Al día siguiente, su abuela sufrió un infarto, que la dejó postrada.  

La tercera vez, ocurre en noviembre, justo la noche anterior al fallecimiento de la abuela de Joe, a consecuencia de los efectos del infarto. La cuarta y última vez, la voz de Serene volvió a despertar a Joe, y al hacerlo, se encontró con que Rose estaba ahogándose con su propia lengua mientras dormía, y diciendo que había soñado con que su ex marido la estrangulaba.

Así como apareció, la voz de Serena, se dejó de escuchar para siempre y todo pareció volver a la normalidad. Hasta la primavera de 1981, cuando durante una mañanaRose descubrió a un niño vestido de blanco en la escalera principal de la casa. Durante los siguientes meses, empiezan a verlo en dichas escaleras o en el piso superior buscando algo, hasta que un día, Joe ve al niño sentado en mitad del pasillo. Apareció varios días en esa misma zona mirando fijamente a un punto en concreto hasta que finalmente, la familia decide retirar las maderas descubriendo tras estas una pequeña medalla de la Virgen María.

Joe empieza a buscar en los libros familiares y descubre que en esta casa murieron dos niños. La primera niña, de nombre Serene, a los cinco años, y el niño, llamado Giorgio, murió a los ocho. Ambos eran hermanos de su padre. Además, Joe se encuentra con que no existe más prueba de la existencia de los niños, exceptuando su acta de nacimiento y la de defunción, que no menciona las causas de las muertes.

Durante meses, siguen viendo a Giorgio en fugaces apariciones, y que quiere comunicarse con ellos. La familia Berini llega a tener conversaciones con él en sueños a la vez que escuchan su voz y pasos por la casa. Durante una de estas conversaciones, Giorgio les dice que Carlo, su hermano, tomó algo de la casa que tendría que devolver.  

Ya que el tío Carlo, como lo llamaban, seguía con vida, decidieron preguntarle, sin embargo, él parece no tener idea de qué es lo que pudo haberse llevado de la casa. La última vez que la familia Berini vio a Giorgio fue una noche en el cuarto de los padres, con Giorgio diciéndole a Joe que solo su hermano mayor puede ayudarle. La insistencia en esa petición causó mucha confusión en la pareja, llegando a hacerles pensar que el niño confunde Joe con su padre.

Esta fue la última vez que vieron a Giorgio, y es el momento en que la historia se vuelve mucho más tenebrosa. Esa noche, Joe Rose se despertaron con el sonido producido por el teléfono, que sale volando de su sitio y se estampa contra la pared que tiene delante. Joe, asustado, decidió llamar a su madre y comentarle sus sospechas, que posiblemente algo relacionado con su padre habita en la casa. Sin embargo, cada vez que intenta decir el nombre “Giorgio”, la línea se cuelga, hasta que finalmente desiste de comentárselo por teléfono.

Como solución a todo esto, la familia decide bendecir la casa y es entonces cuando las cosas vuelven nuevamente a la calma durante unas cuantas semanas más. Pero la desaparición de los niños es sustituida por una entidad mucho peor.

En el verano de 1981, por primera vez una figura oscura y jorobada, que se hace llamar Minister of God. De golpe, y coincidiendo con esta aparición, los muebles comienzan a cambiar de sitio. En una ocasión, la escalera retráctil del ático comienza a cerrarse y abrirse con tanta violencia tantas veces que acaba quebrando parte del techo.

En otras, objetos salen volando golpeando a los niños. A Rose le llega a caer una lámpara encima que le abre la cabeza. Se escuchan ruidos, gruñidos y expresiones ofensivas, despertándolos por las noches y asustando a los niños. Poco a poco, la familia Berini va llegando a la conclusión de que el objetivo principal no es otra que Roseque es golpeada por objetos, arrastrada de la cama, despertaba con heridas y morados por todo el cuerpo, incluso llega a ser lanzada de la cama con fuerza y, durante una comida, la aparición le torció el brazo delante de familia e invitados. Dos meses después, llegó el ataque más fuerte.

Aquel día, mientras Joe estaba trabajando, el perro que tenía la familia se puso a ladrar y gruñir sin paraRoseestaba en el baño, y en el momento en que va a salir a ver qué estaba pasando, se echa el pestillo y queda encerrada. Y entonces oye cómo los niños comienzan a gritar. Según contarían más tarde, Rose y los niños comenzaron a ser golpeados y agredidos duramente, y al lograr salir del baño Rose pudo ver cómo la cama se había levantado del suelo y flotaba en el aire.

La familia decidió permanecer más tiempo en la casa una vez la volvieron a bendecir, hasta que una mañana se encontraron con un cuchillo de cocina en la mesa clavado casi hasta la mitad de la hoja. En este momento, decidieron mudarse y hacer un exorcismo a la casa, que, por lo visto, funcionó, dejando la casa limpia. La familia Berini, finalmente, decidió volver a vivir a la casa que ya había quedado libre de espíritus, pese a los terribles recuerdos que albergaban de su experiencia.