ASILO DE ENFERMOS MENTALES BEECHWORTH:
Situado en la ciudad de Beechworth y a unas horas de Melbourne, Australia, se encuentra el Asilo para enfermos mentales “Beechworth Lunatic Asylum” o también conocido como Mayday Hills Lunatic Asylum. Es el segundo asilo más antiguo en Victoria, que data de 1867. El asilo se extendía más de medio kilómetro de un extremo al otro, era tan grande el sitio que en su época, el hospital apenas necesitaba que le abastecieran desde fuera, ya que contaba con sus propios campos de cultivo, huertos y establos.
Para ser encerrado en Beechworth hacían falta sólo dos firmas, la del médico y la del familiar. Pero para salir de allí se necesitaban 8 firmas. Adam Win-Jenkins creador de “The Ghost Tours Beechworth”, es un historiador del asilo, por una parte, tenía familiares que trabajaban allí y por otra, tuvo un familiar que fue paciente, Adam dice que había muchas personas legítimamente enfermas, incluidos los alcohólicos y los adictos al opio, pero también hubo muchas personas que no estaban enfermas.
Se dice que algunas personas se convirtieron en presos por negarse o ser incapaz de responder a una pregunta del juez o al sargento de policía. Por lo tanto este sitio era una cárcel en toda regla, casi nadie conseguía salir de este lugar tan terrible, se sabe que un paciente ingreso allí a la temprana edad de once años y no salió hasta los 84 años, una vez había muerto.
Incluso en los muros de este lugar, se construyeron grandes zanjas, para que los pocos pacientes que no estuvieran encadenados no pudieran escaparse jamás.
El asilo Beechworth tenía una capacidad total de 1200 pacientes cuando estaba al completo, 600 hombres y 600 mujeres, pero la verdad es que las cifras se desbordaban y el trato a los pacientes no era lo mejor. Más de 3000 pacientes murieron dentro de sus muros en los 128 años en los que el hospital estuvo funcionando.
Las condiciones dentro del manicomio estaban lejos de ser óptimas, los pacientes estaban sometidos a condiciones de hacinamiento e insalubridad, con recursos o apoyo mínimos. La falta de conocimiento sobre salud mental llevó al uso de tratamientos brutales e inhumanos, incluyendo lobotomías y terapia electroconvulsiva.
A medida que la institución crecía a lo largo de los años, también lo hacía su reputación de maltrato y abuso. Salieron a la luz informes de negligencia, castigos físicos y el uso de restricciones, lo que empañó aún más la ya sombría imagen del asilo. Los pacientes, a menudo incomprendidos y marginados por la sociedad, sufrían mucho dentro de las paredes del manicomio.
Sus puertas se cerraron en 1995, y desde entonces algunas de sus instalaciones han funcionado como un campus de la Universidad, como un hotel y centro de conferencias.
Este enorme complejo sigue teniendo vida propia por las noches y son muchos los que afirman haber visto pacientes asomados a las viejas ventanas, fantasmas deambulando por las salas de ordenadores de la universidad, médicos que deambulan por las estancias, risas y gritos de niños pequeños. Uno de los fenómenos paranormales más comúnmente reportados son los sonidos espeluznantes de pasos y voces incorpóreas. Muchos testigos han afirmado escuchar pasos que resuenan en los pasillos vacíos, también se han escuchado susurros y conversaciones, que parecen emanar de las habitaciones que alguna vez albergaron a los pacientes.
Muchos investigadores paranormales han registrado lecturas electromagnéticas anormalmente altas y caídas repentinas de las temperaturas durante sus visitas al manicomio.
Uno de los fantasmas que más a menudo se han visto es el de la Matrona “Sharpe” su aparición se ha visto en diferentes partes del hospital. Por ejemplo, en el área de los antiguos dormitorios, que ahora forma parte de las salas de ordenadores de la universidad. Los testigos la han visto caminando por la escalera de granito y en uno de los salones de la clase.
Un paciente cuyo fantasma sigue atrapado es el de Tommy Kennedy. Tommy era muy querido en el hospital y se le dio un trabajo como ayudante de cocina. Tommy murió realmente en la cocina, que ahora forma parte del teatro Bijou, es aquí donde la gente dice haber sentido como alguien tiraba de su ropa y ha visto una figura borrosa.
Informes adicionales mencionan la presencia de un niño llamado Benjamín rondando la cocina, conocido por sorprender a los invitados desprevenidos con rasguños inexplicables.
Hay dos avistamientos comunes en el pasillo, uno es el de una chica joven, que se acerca a las personas que estén en ese momento en esa estancia y que trata desesperadamente de comunicarse con ellos. El otro fantasma ha sido visto en una ventana que una vez fue parte de la Torre de la Campana y es la aparición de un hombre mayor de espaldas a ésta.
El ala “Grevillia” era la sección del hospital a la que todos los pacientes temían, cerrada a cal y canto durante 13 años se conserva en un estado de deplorable abandono. Como la medicación no se introdujo hasta la década de 1950 las camisas de fuerza e incluso grilletes eran de uso común aquí, así como el tratamiento de electroshock, en la que muchos de los pacientes acababan con huesos y dientes rotos. Aquí hay dos avistamientos uno se piensa que es el de un médico, se ha visto vagando en los pasillos por la noche. La otra es de nuevo la de la matrona “Sharpe” cuyo fantasma fue visto a menudo en esta zona por las enfermeras. Ellas contaban haber visto a la matrona sentada con los pacientes que debían recibir electro-shock, la habitación estaba helada, pero su presencia fue reconfortante y parecía irradiar confianza a los pacientes.
Algunos trabajadores han informado haber oído el sonido de niños riendo y jugando, cuando ellos investigan el sonido no son capaces de rastrear su origen. Hace varios años, en uno de los tours unos padres notaron que su hijo de 10 años estaba hablando solo, cuando le preguntaron quién estaba hablando con él, el niño dijo que estaba hablando con un chico llamado James que vivía allí.
Una de las pacientes, fue lanzada por un fumador empedernido por una ventana porque quería quedarse con sus cigarrillos. Debido a que la mujer era judía, no se permitía mover su cuerpo hasta que un rabino lo viera, su cuerpo quedó tendido en la parte frontal del hospital durante 2 días, mientras que el rabino hizo el viaje desde Melbourne. Su fantasma ha sido visto en el lugar donde cayó, por varios testigos en la última década.
Los jardines han sido subdivididos en parcelas y los que viven cerca de ellos afirman haber visto el fantasma de un hombre, vestido con una chaqueta de lana verde. El fantasma se cree que es el de un jardinero llamado Arthur quien trabajó durante muchos años ganando 10 chelines a la semana. Llevaba la chaqueta verde en invierno y verano y nadie pudo convencerlo para que se la quitara. Después de su muerte, se descubrió por qué Arthur no se quitaba la chaqueta nunca, había almacenado secretamente todo su salario en la costura de la chaqueta. Cuando las enfermeras la abrieron, se encontraron 140 libras, más de cuatro años de su salario, oculto en el interior.
Otro de los fantasmas es el de un paciente que desapareció, a pesar de los esfuerzos por parte del personal para localizarlo no lograron encontrarlo. Varias semanas más tarde, su ubicación fue descubierta cuando se encontraron a Max, uno de los perros del hospital, masticando una pierna cerca de la puerta de entrada. Tras una segunda búsqueda encontraron el cuerpo en lo alto de un árbol, el cuerpo se había descompuesto tanto que su pierna se había desprendido. El fantasma del paciente ha sido visto cerca de la entrada del asilo, dejando un olor a carne putrefacta, los avistamientos han sido a menudo en las primeras horas de la mañana.
En 2015, un hombre llamado Gaurav Tiwari, el fundador de la Sociedad Paranormal de la India, vio el fantasma de una niña arrodillada en la oscuridad de la sala donde se hacían tratamientos de electrosock masivo.
El cazador de fantasmas de Adelaida, Allen Tiller, también tuvo una experiencia en un ala llamada "bull pen", que albergaba a jóvenes agresivos de entre 18 y 25 años. Escuchó un portazo y pasos por el pasillo cuando no había nadie.
Pero incluso antes de que el centro cerrara, estaba plagado de historias de fantasmas. Algunos en edificios que desde entonces han sido demolidos tras un incendio eléctrico. En 1951, un incendio arrasó el ala masculina causando daños considerables.
400 pacientes masculinos, muchos de ellos desnudos, fueron rescatados del manicomio minutos antes de que el incendio provocara el colapso del último piso del hospital... 11 pacientes escaparon a la zona montañosa. Siete fueron capturados más tarde, pero cuatro, descritos como no peligrosos, siguieron prófugos.
Otra historia es la de Jim Kelly, después de incendiar la casa de su cuñada fue condenado a 15 años de trabajos forzados, como parte de su sentencia, fue enviado a la institución para ayudar a construir el hospital. Después de cumplir su condena, se dice que su mente "estaba rota", por lo que pasó el resto de sus días como paciente en el hospital hasta su muerte en 1903.
El cuerpo de Jim fue enterrado en una tumba sin nombre en el cementerio de Beechworth, al igual que el resto de los pacientes fallecidos del asilo. No fue hasta la década de 1980 que los pacientes recibieron su propia tumba y lápida.
Ahora, el antiguo asilo se ha convertido en un tenebroso lugar abierto a turistas en busca de aventuras e investigación paranormal con visitas guiadas para descubrir realmente qué o quién acecha el Beechworth Lunatic Asylum.
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