LA CASA DE MONTE CRISTO:

Junee, Nueva Gales del sur, Australia.

Christopher William Crawley  y esposa
Christopher William Crawley [1841-1910] adquirió en enero de 1876 dos parcelas de tierra, después de años de lucha, la agricultura y muchas privaciones, se hizo rico. Se convirtió en el fundador del pueblo. Con su riqueza levantó los pilares de Monte Cristo en 1884.
La casa era conocida como lugar donde se celebraron reuniones y en la que los Crawley tuvieron siete hijos, 4 niñas y 3 niños.   

La Señora Crawley, Elizabeth Carr siempre vestía un vestido negro de encaje, gobernó la casa con una barra de hierro junto con su marido, el personal que trabajaba para ellos vivió duras historias de maltrato que dieron lugar a numerosas leyendas siniestras que persisten hoy.

William Christopher murió en el 14 de diciembre de 1910 a los 69 años de una insuficiencia cardíaca provocada por un envenenamiento en la sangre. Se cree que su viuda sólo abandonó la casa en dos ocasiones en los restantes veintitrés años de su vida, convirtiendo su habitación en una pequeña capilla, donde leía constantemente la Biblia. La Sra. Crawley murió en Monte Cristo el 12 de agosto de 1933 a la edad de 92 años de otra insuficiencia cardíaca producida por la rotura del apéndice. 

La primera ocurrencia extraña en la granja ocurrió después de que los descendientes de la familia Crawley contrataron a un cuidador Jack Simpson para proteger lo que quedaba del edificio. En 1960 el cuidador fue asesinado a tiros por un joven que afirmó haber sido influenciado por la película Psicosis, que vio tres veces antes de cometer el asesinato. Los últimos miembros de la familia se marcharon en 1948, tras lo cual nadie volvió a vivir allí, hasta que fue adquirido por otro matrimonio, los Ryan’s, una década más tarde.

la casa Monte cristo
Cuentan que un día fueron al centro a por suministros, en el viaje de regreso por la noche vieron a lo lejos una luz encendida en cada ventana ; Llegaron a tal conmoción que pararon el coche y se quedaron sentados observando cómo la casa se encontraba totalmente iluminada, pensaron que se trataba de algún ladrón y cuando llegaron las luces se apagaron todas de pronto, al hijo le sucedió lo mismo 27 años más tarde, regresaba a casa y no había nadie, el observó como todas las luces de la casa se encendieron a la vez, y cuando se acercó a la puerta, se volvieron a apagar de inmediato, sin ninguna explicación lógica.

A las mascotas de Ryans no les gustó la casa ni un poco, tanto su perro como su gato salieron corriendo de la casa y nunca los volvieron a ver. Pasaron tres años antes de que cualquier mascota se quedara, aunque las mascotas más nuevas no entraban a la casa y preferían quedarse afuera.
Pollos enjaulados fueron encontrados estrangulados en sus corrales y el loro familiar también fue encontrado ahogado en su jaula. Otras mascotas murieron de formas extrañas e inexplicables.

Las escaleras de la casa, son también epicentro de bastante actividad paranormal: “les estaba mostrando la casa a una madre y a su hija, recuerdo cuando subíamos las escaleras y me decían que algo les empujaba y les costaba trabajo avanzar, como si hubiese una fuerza invisible que les impedía subir y por lo que se ha investigado, la escalera tiene que ver con la muerte de una niña, la nieta de Crawley, Ethel, murió en 1917 porque la niñera la dejó caer en las escaleras. Afirmó que fue empujada por una fuerza invisible, pero no le creyeron. Hoy en día, los niños que visitan el museo se ponen irritables y molestos cuando están en las escaleras. Algunos huéspedes dicen que sienten como si los empujaran de espaldas.  

En 1992, un sobrino y su novia nos hicieron una visita, y la chica fue un momento al baño, mi sobrino la acompañó, cuando se disponían a bajar, escucharon unas voces que surgían de la nada y que venían de una parte no iluminada, cuando se acercaron vieron una mujer joven vestida de blanco que dijo suavemente dos veces: “No te preocupes, los derechos serán de todos” y desapareció ante sus ojos.

Parece ser que el comedor es el lugar en el que más se siente la presencia de la Sra. Crawley. En una visita que realizó a la casa una psíquica, en varias ocasiones durante las comidas ella se levantó y abandonó la sala sin explicación, esperó afuera un momento y regresó a su asiento. Más tarde contaría que la Sra. Crawley le había ordenado salir de la sala.

En el balcón de arriba es fácil escuchar pasos fantasmales, el sonido de unos tacones de mujer caminar. A veces llamaba pensando que era un miembro de la familia, pero nunca recibía respuesta. “Lo mismo ocurría algunas noches que estábamos solos en la casa, sentíamos como alguien bajaba las escaleras y regresaba de nuevo 15 minutos más tarde.

Muchos visitantes han salido despavoridos nada más entrar en ella, como es el caso de una periodista que quiso grabar en la estancia donde se recluía en vida la Señora Crawley y le fue imposible, empezó a sentir un miedo incontrolable. También están los casos de un matrimonio y su hija de quince años que al entrar en una de las habitaciones comenzó a sufrir un ataque de asma cuando jamás en su vida lo había tenido, la niña dijo una vez recuperada que no vendría más, o el de un cura que también visitó la casa y quiso bendecir ésta, durante el recorrido por ella hizo la señal de la cruz y salió despavorido hacia la puerta.

Las hijas de los Ryan cuando eran pequeñas dormían juntas en una habitación, muchas noches llamaban a sus padres llorando porque veían a un hombre en la ventana observándolas, lo describían como un hombre joven con la cara manchada, que vestía con ropa de trabajo.

Pero más invitados han tenido experiencias en la casa, un matrimonio vio una figura blanca que flotaba alrededor de la habitación y desaparecía por la ventana cerrada. A otro amigo de la familia le sorprendió ver un rostro de mujer a los pies de la cama, sin cuerpo y a un tercero al que hubo que cambiarlo de habitación porque oía unos gritos y aseguraba que, con él, en la misma habitación, había alguien más.

Se dice que Christopher Crawley dejó embarazadas a dos de sus criadas. Una de ellas se suicidó saltando hacia su muerte desde el balcón estando embarazada. Su fantasma todavía acecha la terraza, y una mancha de sangre fantasmal marca el lugar donde encontró su fin. La segunda criada embarazada dio a luz a un hijo. Lo llamó Harold. Cuando Harold era un niño, se vio involucrado en un terrible accidente, fue atropellado. El niño sobrevivió al accidente, pero sufrió un traumatismo craneal que lo incapacitó de por vida. El pobre muchacho fue encadenado en una de las dependencias.

Los niños del lugar se burlaban de él y lo llamaban monstruo porque gritaba todo el día. Finalmente fue encerrado en el Asilo Kenmore después de que las autoridades lo encontraran, encadenado a la cama de su madre por más de 15 años, donde estaba el cuerpo de su madre muerta hacía semanas. Murió en el manicomio poco después de ser trasladado allí. Harold merodea por los terrenos de la granja, haciendo notar su presencia por el sonido de las cadenas, gritos y lamentos que se han oído en los establos.

La cochera está embrujada por un joven mozo de cuadra llamado Morris. Un día no se sintió bien y decidió quedarse en la cama de la cochera. Su amo no aprobó el hecho de que el niño durmiera hasta tarde, así que decidió darle una lección. Prendió fuego al colchón de paja del niño, pensando que se levantaría de un salto y se pondría a trabajar. Pero Morris estaba demasiado enfermo y no podía levantarse. Lo sacaron de la propiedad y murió debido a sus quemaduras semanas después.

Ahora la casa está abierta al público, muchos de los visitantes han presenciado o sentido cosas, como una niña asustada que al separarse del grupo con el que venía explicaba que se enfrentó a una mujer mala en las escaleras vestida con ropa antigua que le gritaba diciéndole que saliera de su casa”, o personas que ven en el exterior de la casa a gente vestida con ropa de trabajo o aquel niño que desde el coche vio a un señor mayor con traje marrón, sin moverse y mirando hacia él.

Monte Cristo es un lugar fascinante y espeluznante, con una larga y embrujada historia. Las apariciones en la granja han sido reportadas por muchos visitantes y residentes a lo largo de los años, e incluyen avistamientos de apariciones fantasmales, olores extraños, voces incorpóreas y objetos que se mueven por sí solos. Está abierto para visitas autoguiadas. Si desea pasar la noche para probar la acción, hay alojamiento limitado disponible junto con un tour de fantasmas.