LA MANSION LA PALAZZA:
1700 Bannie Ave, Barrio Scotch 80, Las Vegas en Nevada.
Algunos cuentan que existía una habitación secreta donde los criminales cometían sus torturas y asesinatos. También dicen que debajo de la casa puede haber numerosos cadáveres enterrados en la década de los 30-40 para no dejar ningún tipo de rastro. Los criminales despiadados se sentían libres para llevar a cabo los ataques más sádicos, y desde que la casa salió al mercado, ha habido problemas para mantener propietarios consistentes durante más de un par de años.
En algunas habitaciones se han encontrado desagües y no eran baños, pueden haber contenido la sangre de innumerables víctimas de los asesinatos y torturas. Algunos expertos paranormales creen que la sangre dejada por estos asesinatos puede haber permitido que los espectros se quedaran.
Uno de los eventos más comunes reportados es escuchar susurros cuando no hay nadie alrededor. Los cuidadores han informado haber escuchado cosas como "¡Sal de aquí!" y "¡Mátala!" susurradas directamente a sus oídos. Otros han visto vajilla y otros objetos levitar y ser arrojados al otro lado de la habitación. Otro ex residente informó que algo los empujó mientras se duchaban. Casi perdieron el equilibrio y se golpearon la cabeza contra una de las paredes.
Un italoamericano compró la casa donde solo permaneció muy pocos años debido a todo lo que ahí sucedía. Oía voces de hombres que procedían del ático, donde no había nadie, vendió la casa a otro y es en este momento donde de verdad comenzaron los sucesos extraños.
Uno de los primeros fenómenos que vivió fue la visión del espíritu de una anciana, con sombrero y grandes gafas de sol, se veía sentada en el porche fumando cigarrillos. Se cree que podía ser la contable de la mafia y posible familiar del jefe.
La novia del propietario tampoco fue ajena a los fenómenos extraños que ahí sucedieron, ya que varias veces mientras se estaba duchando pudo escuchar a dos hombres conversando y comentando sobre ella. Alguna que otra vez incluso dijeron, alguna que otra obscenidad mientras ella se duchaba.
Un día mientras la pareja estaba tomando una copa junto a unos amigos, los vasos del minibar comenzaron a volar por toda la habitación. El dueño cogió una vieja espada y comenzó a atacar al aire gritando que lo que estuviera allí se fuese de su casa. De repente una mano invisible le cogió del cuello y lo estampó contra la pared asfixiándolo. El otro hombre que estaba con ellos le agarró y lo tiró al suelo para liberarle de esta mano invisible.
El dueño de la vivienda empezó a cambiar de carácter bruscamente y a enfadarse por cosas que antes no le hubieran irritado. Durante toda su estancia en la vivienda pudo ver todo tipo de cosas fuera de lo normal hasta que harto por lo que allí sucedía decidió irse del lugar.
Los investigadores que han ido a la casa han sufrido el apagado de todo el equipo y se han quedado sin baterías.
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