LA CASA WHALEY:

San Diego, California.

Thomas Whaley llegó a California en 1849 durante la fiebre del oro. Este joven empresario, nacido el 5 de octubre de 1823, procedía de una familia de escoceses e irlandeses, que emigró a Plymouth, Massachusetts en 1722. Cuando acumuló suficiente dinero regresó a Nueva York para casarse con su novia, Anna Eloise Delaunay.

Al regreso de la pareja a San Diego, Whaley compró esta propiedad en septiembre de 1855, que había sido el lugar donde se colgó de un árbol de la propiedad al célebre Yankee Jim Robinson en agosto de 1852, por robar un bote de remos.  

Fue la primera casa en San Diego de dos pisos hecha de ladrillos, y fue construida por ladrillos hechos en la fábrica de Thomas Whaley, que estaba situada a pocos metros de allí.  

Familia Whaley
En 1858, Thomas y Anna Whaley ya tenían tres hijos:

FranciscoThomas (quien murió a los 18 meses), y Amelia Anna.

En agosto de 1858, un incendio provocado destruyó algunos de sus negocios. Abatido por esta pérdida y la muerte de Thomas a principios de ese año, la familia se mudó a San Francisco. Después del trágico divorcio de Violeta una de las hijas de Thomas Whaley, que causó una tremenda humillación en ésta en 1884 y un período de gran depresión supervisado por el médico local, Violeta acabó suicidándose en la casa disparándose una bala en el corazón el 18 de agosto de 1885.

Después de la jubilación de los negocios debido a su mala salud Thomas Whaley moría el 14 de diciembre de 1890. Para entonces, Anna, viuda de Thomas y sus hijos LillianFrancisco, y George, todos vivían en la antigua vivienda en 1912 y con el tiempo todos fallecerían allí. El 24 de febrero de 1913, Anna murió en la casa, está enterrada con su marido en el cementerio Mount Hope. Francis lo haría el 19 de noviembre de 1914. Lillian continuó viviendo sola en la casa hasta su muerte en 1953. 

La casa se abrió como museo en 1960.

El primer fantasma documentado en la Casa Whaley es el de James Robinson apodado “Yankee Jim”. Aunque Thomas Whaley había sido un espectador de la ejecución, no dejó que eso le disuadiera de comprar la propiedad unos años más tarde y la construcción allí mismo de una casa para su familia. Parece ser que poco después de que la pareja y sus hijos se mudaran a la casa, se oyeron fuertes pisadas moviéndose por ésta.

Whaley los describió como pisadas hechas por las botas de un hombre grande. Finalmente se llegó a la conclusión de que estas pisadas pertenecían al fantasma de Yankee Jim Robinson.

La casa Whaley
Muchos de los visitantes de la casa ahora convertida en museo, han informado de que se han encontrado al propio Thomas Whaley. Un ex vigilante del museo, dijo: “Hemos tenido una niña de unos 5 o 6 años de edad, que saludó con la mano a un hombre que dijo estaba de pie en la sala. Nosotros no podíamos verlo. Sin embargo, muchos adultos han informado haber visto la aparición del señor Whaley, generalmente en el rellano superior. Uno de ellos dijo que estaba “vestido con levita y pantalones y de repente se desvaneció”.

El fantasma de Anna Whaley también se ha visto, por lo general en las salas de la planta baja o en el jardín. En 1964 un investigador pudo ver al fantasma: “de repente me di cuenta de algo en la pared”, “había algo vaporoso blanco, parecía una aparición de algún tipo, sin duda era la silueta de Anna”.

Otros visitantes han descrito ver o sentir la presencia de una mujer en la sala de audiencias. “Veo una pequeña silueta de una mujer”, dijo un visitante, “quien tiene una tez morena. Ella llevaba una falda larga, que llegaba hasta el suelo, tiene una especie de gorra en la cabeza, el pelo oscuro y los ojos y lleva aros de oro en las orejas.  

Ninguno de los Whaley se ajusta a esta descripción, pero la casa fue alquilada a numerosos inquilinos durante algunos años. Tal vez la misteriosa mujer en la sala del tribunal fuera uno de ellos.

Otra presencia observada por los visitantes y docentes es la de una joven, que se encuentra generalmente en el comedor. Sybil Leek se encontró con este espíritu, durante una visita en 1960. “Era una chica de pelo largo, llevaba un vestido bastante largo. Se acercó a la mesa en esta sala y de repente desapareció”.

El arco entre el salón y la sala de música se encuentra donde Yankee Jim Robinson fue colgado en 1852, antes de que la casa fuese construida. Las personas dicen sentir una opresión en la garganta cuando están de pie allí.  

Un parapsicólogo informó que vio a un perro pequeño, como un fox terrier, que corría por el pasillo y en el comedor. Cuando vivían en la casa, los Whaley tenían un terrier llamado Dolly Varden.

En la Sala de música se han podido escuchar notas de viejas canciones de otro tiempo y el olor de viejos puros habanos y fragancias de perfumes franceses. Aquí hay una lámpara que debe ser una de las favoritas de uno de los fantasmas. A menudo puede observarse como se mueven algunas de las lágrimas de la lámpara mientras el resto están quietas.

A veces, por la noche una figura se puede ver en las ventanas de arriba, mucho después de que todos hayan salido del edificio y las ventanas de la planta baja han sido selladas para evitar que se abran por sí solas a altas horas de la noche, lo que hacía saltar la alarma.

Thomas Whaley fue el primero en morir en la casa a la edad de tan sólo 18 meses, en su habitación del segundo piso. Los gritos de un bebé han sido oídos provenientes de esta habitación.

Las cortinas en las habitaciones a menudo han sido vistas moviéndose a pesar de que las ventanas están selladas. Las camas y las almohadas han mostrado las impresiones de alguien que se ha acostado allí, a pesar de que los paneles de vidrio en las puertas hacen que sea imposible para los visitantes entrar en las habitaciones.